Un poco de historia, Los Gliptodontes en los Pagos del Tuyú
Gigantes semejantes a las «mulitas» o los armadillos actuales, los gliptodontes habitaron lo que hoy es el territorio de la República Argentina y también nuestra región. Desde los primeros restos encontrados en el año 1760, no dejan de aparecer en diferentes lugares incluso aquí, en el Tuyú actualmente.
Están ahí, en nuestro subsuelo, para testimoniar sobre las formas de vida primitivas, para mostrarnos su gran tamaño, su cuerpo córneo, sus dientes esculpidos, sus apetencias vegetales, su forma de defenderse, todas cualidades que le permitieron vivir hasta finales de la era cuaternaria. En la actualidad los niños los reconocen por su intervención en la saga de La era del Hielo que por sus características morfológicas, claro. Pero es una buena excusa para iniciarlos en el conocimiento científico.
¿De qué era capaz un gliptodonte?
La naturaleza, en su sabiduría, otorga siempre a los seres vivos la posibilidad de sobrevivir en ambientes hostiles, con algún arma secreta. ¿Cuál era esa arma en el caso de los gliptodontes?
Ellos eran animales herbívoros, por lo tanto no necesitaban recursos extras para cazar, pero sí para defenderse de los cazadores. Fueron dos sus fortalezas: su cola y la armadura de su cuerpo. Su cola era móvil y con ella luchaban contra los predadores. Así fue como los tigres dientes de sable y los lobos gigantes más de una vez debieron huir aullando de dolor con alguna pata o costilla rota, cuando no con la cabeza malherida por un ataque frustrado.
El gliptodonte era muy grande y pesado, con movimientos lentos, características todas estas que atentaban contra su sobrevivencia en aquellos ambientes sin ley. Es por eso que la naturaleza lo dotó de un caparazón tan fuerte y segura, que le permitió llegar vivo hasta la aparición del hombre en la Tierra. Pensemos en un armadillo gigantesco y nos daremos una idea cabal de la forma del cuerpo de esta especie. Su caparazón estaba formado por gran cantidad de placas óseas, que cubrían incluso la cabeza y la cola. Dicha capa protectora los blindaba y los hacía casi inmunes a los ataques de los predadores de su tiempo, eran animales acorazados. De ese modo la naturaleza lo compensaba por su debilidad de origen ya que su peso podía llegar a los dos mil kilos y no eran más altos que un hombre, pero con huesos duros como piedras para poder sostener su gran tamaño. Por ello se sabe que estaban dotados de una fuerza descomunal.
Los niños seguramente contestarán que ellos lo vieron. Y hasta recordarán sus nombres de fantasía. Así será Eddie en la primera serie de la saga de La Era del Hielo, con aspecto semejante a una tortuga gigante antes que a un armadillo. Otros lo reconocerán como Stu y su bebé Billy de la segunda película. En la tercera que transcurre bajo el hielo será Juanito, un personaje secundario muy simpático.
Este animal prehistórico vivió hasta el último período de la era cuaternaria, hace unos 10.000 años y convivió con los primeros humanos que habitaron la Tierra. Incluso es posible que los hombres hayan contribuido a su extinción al usar su caparazón como refugio y su cuerpo como alimento, pero esta teoría puede no ser del todo completa si no se agrega la intervención de otros factores como las glaciaciones, las tormentas siderales y los movimientos de acomodación del planeta.
En la vida real los testimonios afloran aquí y allá. El primer hallazgo de restos fósiles de un gliptodonte se produjo en 1760 cuando el sacerdote jesuita y explorador Thomas Falkner encontró rastros de su pasada existencia a orillas del río Carcarañá, en la Provincia de Santa Fe. Habitó también otras regiones de América del Norte y del Sur pero ha sido en la República Argentina donde las pruebas arqueológicas de su existencia han aparecido abiertamente. En 1838 fue hallada una de sus múltiples especies en el río Matanza del partido de Cañuelas, provincia de Buenos Aires. Su esqueleto fue reconstruido en un Museo londinense pues el geólogo que lo descubrió era inglés.
Un dato curioso es que en abril del corriente año, en una calle de tierra de Santa Rosa, capital de la provincia de La Pampa, luego de una intensa lluvia, emergieron restos de un gliptodonte. Los geólogos acudieron de inmediato a profundizar las excavaciones y ya encontraron fragmentos de la coraza y gran parte del esqueleto.
¿Será que el Gliptodonte no se resigna a vivir sepultado y desconocido y quiere contar a los hombres cómo fue su vida? Es agradable pensarlo y, a partir de esos descubrimientos, compartir todos los detalles de su aparición y desarrollo en la Tierra muchísimo tiempo antes del siglo XXI.
Sociedad
Sillas de ruedas y elementos ortopédicos para vecinos de La Costa
En el marco del programa “Extendiendo Fronteras” de CILSA se llevó a cabo la entrega de sillas de ruedas y elementos ortopédicos gestionados por el Área de Discapacidad de la Secretaría de Desarrollo Humano y Social de la Municipalidad de La Costa.
La jornada se desarrolló en el Espacio Multicultural Mar de Ajó y se entregaron 15 sillas de ruedas para particulares y 15 para instituciones, además de 26 elementos ortopédicos.
La responsable del Área de Discapacidad, Viviana Gabrielle, explicó: “Las personas accedieron a los elementos que necesitaban, tales como sillas de ruedas, muletas, andadores. Las sillas de ruedas se ajustaron a las necesidades de cada persona y luego se dio una charla sobre el uso y cuidado de esas sillas”.
En cuanto a las instituciones que recibieron los elementos, detalló que “fueron el área de Cultura, ANSES, Secretaría de Turismo, Secretaría de Producción, Instituto de Formación Docente N° 186, la ONG Diversamente Posibles, Centro de Jubilados de San Clemente”.
Las sillas de ruedas se tramitaron previamente con toda la documentación requerida para personas que están en situación de vulnerabilidad.
Por su parte, la coordinadora regional de programas sociales de CILSA Mar del Plata, Thelma Stretcu, manifestó: “Trabajamos con varios programas sociales desde hace 60 años. Este programa está apuntado a ayudar a la población que no tiene los recursos para poder acceder a estos elementos. Desde principio de año que venimos con esta acción en La Costa donde el Municipio se ocupó de recopilar los datos de las personas que estaban con esa necesidad y nosotros nos pusimos en contacto con la gente. Después de este arduo trabajo logramos llegar a esta entrega”.
Por último, remarcó: “Estas acciones las podemos llevar adelante gracias al aporte de los socios y apuntan a que las personas puedan seguir avanzando en su autonomía”.
Según manifestó el Jefe Comunal: “La Escuela N° 12 funciona con 350 alumnos y había que ampliar el comedor, la cocina, calefaccionarla, comprar la cocina y un procesador; y toda una serie de cuestiones que hacen falta para prestar todos los servicios para el mejor pasar de nuestros alumnos”. Y añadió: “El hecho de agrandar el comedor permitió pasar de cuatro a dos turnos horarios para dar la comida a los estudiantes”.
Por su parte, la Directora de la institución, Carina Pafundi, manifestó: “La verdad que es una emoción muy grande, estamos muy agradecidos tanto los nenes como los docentes por el acompañamiento siempre de la Municipalidad de la Costa, estamos conmovidos, porque era algo muy esperado la ampliación del comedor, se hizo todo a nuevo, los chicos se merecían la comodidad y confort que tienen ahora, con un comedor muy amplio, calentito con aire acondicionado, con la cocina amplia, donde todos los auxiliares pueden trabajar de manera más cómoda para acompañar la educación de nuestros estudiantes”.
En ese marco, Pafundi explicó que en la escuela se les brinda cada jornada, desayuno, almuerzo y merienda a los 350 estudiantes. Desde el 2020, esta escuela de Mar de Ajó tiene turno ampliado, desde las 8.00 hasta las 16.00.
Las auxiliares de la escuela recibieron, además, equipos de indumentaria gastronómica de la cooperativa “Hecho en la Costa”, un emprendimiento local que crece.
Sobre la planificación de futuras obras el Intendente adelantó: “El año que viene agrandaremos la biblioteca donde se incorporará la virtualidad, y el sistema informático, para que chicas y chicos puedan también utilizar nuevas tecnologías”.
Ya pasó por San Clemente llevando regalos y mucha alegría a los chicos y chicas en el marco de los festejos navideños.
La iniciativa fue impulsada por un grupo de vecinos que, agradecidos al hospital de San Clemente, el Cuartel de Bomberos y la Comisaría Tercera, brindaron esta propuesta a la comunidad.
Los vecinos y vecinas trabajaron junto al área de Salud Mental en la realización de adornos y muñecos, también las instituciones colaboraron con golosinas para chicos y chicas, quienes recibieron a Papá Noel y Mamá Noel con mucha alegría.
Los pequeños podrán llevar su carta y ver a Papá Noel este miércoles 20, de 19.30 a 20.30, en calle 1 y 34 de Las Toninas. El jueves 21, en el mismo horario en Camelias Nº 62 de Costa del Este; el viernes 22, de 17.00 a 19.00, en la Feria de la Cultura en calle 69 y 4, de Mar del Tuyú. Ese mismo día, Papá Noel hará una recorrida en caravana por las calles principales, de Santa Teresita hasta terminar en la Carabela a las 19.30.
En tanto, el sábado 23 también habrá una caravana navideña, partiendo a las 15.30 desde Mar de Ajó y pasando por Mar del Tuyú a las 19.30.
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