Declararon Monumentos Naturales a seis especies Bonaerenses que ahora tienen protección absoluta

Se trata de especies amenazadas por diversas razones. Incluye al Venado de las Pampas; al Ciervo de los Pantanos; al Cauquén Colorado; a la Iguana de Cobre; a la Lagartija de Las Dunas y al Delfín Franciscana.

Es ley en la Provincia de Buenos Aires la declaración de Monumentos Naturales a “regiones, objetos o especies determinadas de flora o fauna de interés estético, valor histórico o científico”. (Ley Provincial Nº 10.907)

La norma establece que dichas especies gozan “de protección absoluta, siendo factible sobre ellos únicamente la realización de investigaciones científicas debidamente autorizadas y la práctica de inspecciones gubernamentales”.

Son seis las especies animales incluidas en la Ley

Venado de las Pampas
Se trata del ciervo más raro América del Sud y probablemente del mundo Se halla en la Bahía del Samborombón, desde el sur del rio Salado hasta San Clemente del Tuyú. En 2009 se creó el parque nacional Campos del Tuyú para proteger a este cérvido, mientras que la ciudad de General Lavalle, ubicada en la zona de la mencionada bahía, fue declarada  “Capital Provincial del Venado de las Pampas”.

Hoy su presencia en el país es escasa y su población bonaerense está en peligro de extinción. Entre las principales amenazas se encuentran la pérdida del hábitat, la cacería ilegal y la introducción de especies exóticas. 

El ciervo de los pantanos
Es el ciervo más grande de Sudamérica. Un ejemplar adulto llega a pesar unos 150 kilogramos y puede alcanzar los 2 metros de longitud. Es solitario, hervíboro y se mueve por zonas de pantanos, esteros y montes. Se lo ubica en los Esteros del Iberá (Corrientes) y en el Delta del Paraná (Buenos Aires y Entre Ríos). Las principales amenazas para la especie son la destrucción de su hábitat tradicional y la caza.

El cauquén colorado
Es un ave migratoria que vive únicamente en territorios de Argentina y Chile. Entre la primavera y el verano la nidifica en el extremo sur de la Patagonia y en el invierno se traslada (con el cabeza gris y el común) hacia el sur de la provincia de Buenos Aires, a territorios de los distritos de San Cayetano, Tres Arroyos y Coronel Dorrego. Asimismo, en su ruta migratoria se lo puede ver en ocasiones en reservas naturales del sur bonaerense-

Es un ave llamativa, Su cabeza y su cuello son de color castaño, su cuerpo con líneas blancas y negras y sus patas anaranjadas. Su caza generó una marcada reducción de la población ya que se la creía una especie de plaga. Hoy se ve amenazada por éstos y otros factores de la actividad humana.

La iguana de cobre
Es un reptil pequeño, con cola larga y cabeza triangular. El macho tiene un color verde como oxidado y la hembra es más amarronada. Se halla en las Sierras de la Ventana, generalmente a partir de los 700 metros de altura sobre el nivel del mar.

Ha sido considerada como una especie en peligro crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y su preservación depende de la protección del acotado ambiente en el que habita. En ese sector bonaerense hay dos áreas protegidas: el Parque Provincial Ernesto Tornquist y la Reserva Natural Sierras Grandes.

La lagartija de las dunas
Es un reptil de tamaño pequeño, de unos 10 cm en estado adulto, que suele camuflarse en la arena y desplazarse por debajo de la misma como si estuviese nadando. Tiene cabeza con forma de pala, petequias en su lomo y una cola corta de la que puede desprenderse para confundir a sus depredadores.

Se trata de una especie endémica de la Costa Atlántica. Se lo puede ver desde Punta Rasa, en el extremo sur de la Bahía del Samborombón, hasta la zona de Claromecó (en Tres Arroyos). También llega a ubicarse en el extremo noreste de la provincia de Río Negro.

La mayor amenaza de la lagartija de las dunas es el avance de proyectos urbanísticos sobre la costa bonaerense. También impacta de manera negativa sobre su población el tránsito vehicular en su zona de hábitat y la mascotería.  

Delfín franciscana
Es uno de los delfines más pequeños del mundo. Su nombre viene del color de su piel en tonos marrones similar al de los monjes franciscanos. Los ejemplares adultos tienen un hocico característico que es muy largo y fino.

Está presente en la costa atlántica de Sudamérica (Brasil, Uruguay y Argentina), con importante distribución en el sector del estuario del Río de la Plata. Su población en Argentina se estima de menos de 14 mil y la principal amenaza que atraviesa es la pesca involuntaria cuando se está capturando otro tipo de peces.